Here at St Edward's parish members of the Grupo de Oración gather in the Faith Formation Center each Wednesday evening after Mass along with our parochial vicar. On the 2nd Saturday of each month members travel to various parishes in the Diocese of Tyler to meet and pray with other members of the Charismatic Renewal movement.
Aquí, en los miembros de la parroquia de San Eduardo de Grupo de Oración se reúnen en el Centro de Formación de Fe cada miércoles por la noche después de la misa junto con nuestro pastor. En el segundo sábado de cada mes los miembros viajan a diversas parroquias de la Diócesis de Tyler para reunirse y orar con otros miembros del movimiento de la Renovación Carismática.
The Charismatic Renewal as a movement within the Catholic Church has been acknowledged by two Popes, Paul VI and John Paul II. It is the widespread experience of the Holy Spirit's presence within Catholics and the manifestation of extraordinary charisms such as prophecy, speaking in tongues and healing, outside of those of evident great sanctity, which has characterized the Charismatic Renewal.
Pope Paul VI encouraged the members in their renewal efforts and especially to remain anchored in the Church.
Pope John Paul II has said, "I am convinced that this movement is a very
important component of the entire renewal of the Church."
The Second Vatican Council affirmed the legitimacy of charisms, both ordinary and extraordinary. A charism is simply "a grace freely given by God to build up the Church." as opposed to the graces given to sanctify the individual. St. Paul give a list of charisms in 1 Cor. 12. These things by themselves don't make the person holier, rather they enable him or her to serve others. An authentic charism would not pull one away from the Church.
La Renovación Carismática como un movimiento dentro de la Iglesia Católica ha sido reconocido por dos Papas, Pablo VI y Juan Pablo II. Es la experiencia generalizada de la presencia del Espíritu Santo dentro de los católicos y la manifestación de los carismas extraordinarios, como la profecía, hablar en lenguas y la sanación, fuera de las de gran santidad evidente, que ha caracterizado a la Renovación Carismática.
El Papa Pablo VI alentó a los miembros en sus esfuerzos de renovación y sobre todo de permanecer anclado en la Iglesia.
El Papa Juan Pablo II ha dicho: "Estoy convencido de que este movimiento es una muy
componente importante de toda la renovación de la Iglesia ".
El Concilio Vaticano II afirmó la legitimidad de los carismas, tanto ordinarias como extraordinarias. Un carisma es simplemente "una gracia libremente dada por Dios para edificar la Iglesia." en contraposición a las gracias dadas a santificar el individuo. St. Paul dan una lista de carismas en 1 Cor. 12. Estas cosas por sí mismas no hacen a la persona más santa, más bien le permiten o ella para servir a los demás. Un auténtico carisma no se retiraría uno alejado de la Iglesia.